martes, marzo 10, 2009

Y del por qué elijo unas palabras y no otras,

sonoridad o silencio,

sólo lo saben las mismas palabras.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es una excusa
para evitar justificarte.
que lo sepas.

Anónimo dijo...

Probablemente Dsnilac tenga razón. No obstante de manera poética podemos pensar que algunas palabras eligieron te eligieron para darse a conocer.

Marisa Peña dijo...

A veces pienso que son las palabras las que nos eligen, las que deciden venir hasta nosotros e instalarse en nuestros versos. Un beso guapa.

Andrés Portillo dijo...

Estoy de acuerdo con Marisa. Hay palabras que se nos pegan a las espalda, otras al hígado, al estómago, a la garganta, al pecho... Dependiendo de con qué parte de nuestro cuerpo decidamos escribir ese día, brotan unas u otras.

Granito dijo...

Gran puñado de verdad, ruido y silencio, pero ambos siempre con palabras a punto de brotar, escondidas, muy atrás y/o demasiado delante.

Esther Cabrales dijo...

Busquen, busquen por favor a Ada Salas

sergisonic dijo...

Las palabras tienen identidad y personalidad. Como dice Jonathan Richman, "Si las palabras quieren venir que vengan, y si no, que no" (versión primigenia de "Es como el pan": http://www.goear.com/listen.php?v=5eb57c6)

Anónimo dijo...

Vaya regalo Sergi :-)

Nano dijo...

Pues sí, siempre escribo con una canción de fondo repitiéndose una y otra vez. Me ayuda a mantener el tono... aunque a veces "cante" demasiado

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...