jueves, enero 14, 2016

[...]

me abruma / la gente apresurada subiendo las escaleras/ toda en tropel, y yo entre ella;/ también me abruma/aquel borracho solitario y perdido/ zigzagueando por el paseo/ bajo la luna/ con la sola prisa de encontrar un banco vacío, y yo/ tras él, sintiéndome/pequeña/ insignificante/ incapaz, me abruma/ este sentimiento de soledad,/ la tentativa de mi completa extinción/ el pensamiento maraña/ no iluminar/ a cambio, cantar estos enigmas / ahora, aquí, se me ocurren mil maneras de vivir/ y una de ellas comienza, en el tumulto / en esta endiablada escalera.

Bric-à-brac

Pesa . El verano, digo. Me había reservado, con la ilusión de una niña, un par de libros de lectura. Saben de mi devoción por ciertos autore...