Entre estar triste y depresiva. Con ganas de viajar al último confín pero sin moverme del sitio. Entre querer descubrir el mundo pero sin dejar de levantar la vista. Entre querer percibirlo todo pero sin llegar a abrir los ojos. Entre querer ser todas pero ni siquiera ser yo. Cansada de las verdades indelebles, cuando parece que sólo el amor puede arreglar el mundo. Un mundo amenazado por la noche polar. Espera, un segundo. Stop. Parece que ha quedado ceniciento. Si ha quedado gris, será que lo es. Cansada. Muy cansada.
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
miércoles, septiembre 03, 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Adonde te lleve el cabo de un hilo.
U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...

-
El hombre aproximativo , de Tristán Tzara . ... un tronco de árbol puesto sobre el borde fuma todavía espesas nubes y un bosque querría pega...
-
T odo empezó mañana , cuando la niña rica se pregunta, mientras contempla sus dedos de porcelana qué hubiera sido de ella de haber nacido al...