domingo, diciembre 23, 2018

Alejandra Pizarnik



Si algo me gusta de Alejandra Pizarnik son sus cartas y sus diarios. Más que la poesía, me interesa la escritora, su atormentada vida, su manera de expresarla.

Su mundo imaginario es la consecuencia de su necesidad de decir sin decir.

Pizarnik es el amor a Lautréamont, a Cortázar, al lenguaje, al juego, a la muerte.

Amar siempre

A veces me sucede que tengo tantas cosas que decir, que no sé bien por dónde empezar y, finalmente, no digo nada. Digo decir cuando quiero d...