Desierta.
Donde antes hubo voz.
No hace mucho.
Hubo vida.
Presente de compuertas.
Gritos,
que chirrían sin querer,
acaparan esta tierra blanda,
hundiendo sus uñas de viento,
sembrando silencios
que auspician amargos encierros,
naciéndome de nuevo
deshabitada y callada.
Brotaba
como cánticos infantiles
que anuncian alegrías.
Vida. Voz.
Repatriando pensamientos
alejados de mi Edén.
No hace mucho,
antes.
Hubo vida.
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
sábado, abril 18, 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Adonde te lleve el cabo de un hilo.
U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...

-
El hombre aproximativo , de Tristán Tzara . ... un tronco de árbol puesto sobre el borde fuma todavía espesas nubes y un bosque querría pega...
-
T odo empezó mañana , cuando la niña rica se pregunta, mientras contempla sus dedos de porcelana qué hubiera sido de ella de haber nacido al...