jueves, diciembre 03, 2009

Llovía.

A mi padre
que mora en la lluvia cansada.


Llovía.
Desde entonces, siempre llueve
tristemente,
llueve tu piel tu cabello llueven tus huesos
La lluvia me cala
y huele la madera a mojado a tierra mojada a ti mojado
Los días grises traen
tu imagen a mi memoria tus manos
duras esa última mirada
Llovía
como diciendo adiós
tú sabías que era una despedida y llovía
con furia con miedo con angustia todo se empapaba.

Nos gustaba escuchar las gotas bajo la tela
cuando la lluvia no era muerte,
sentirnos protegidos en casa
calientes felices junto a la ventana
y un pitillo mordido una copa acabada.
Me gusta que llueva, con tristeza
miro el suelo mojado mientras te camino despacio.
Huele a flores a tabaco a ti mojado
y llueve sin agua porque ese día llovía
y desde entonces, siempre llueve
tristemente.


Yann Tiersen - Point Zero

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...