viernes, diciembre 12, 2008

Primeras luces

Una arteria de neones –blancos, rojos-

divide la ciudad en

hemistiquios urbanos,

mientras la

noche

se

arquea

sobre su vientre

hasta desaparecer.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...