
¿Qué dulce secreto
vino a traerme tu voz?
¿qué aliento fue
el que me acarició desvalido?
¿qué palabra
la que me hirió por dentro,
la que me acuchilló,
la que me lamió
sollozando violentamente?
Cesa el viento
cuando tú no estás,
y caigo rendida,
más sola y asustada que nunca,
inmóvil
pensando en quién piensa en la vida dormida,
ese lugar hermoso,
jardín extraño
con el que aún sueño.