martes, junio 16, 2009

A la pregunta de quién soy, ni yo misma lo sé. Soy una mujer. Soy todas las mujeres y no soy ninguna. Cuando necesito ser yo misma, me visto de princesa muerta. Elijo los mejores vestidos de tul negro y escribo aquella poesía que mi pensamiento violó en silencio.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...