Hoy las nubes han caído hasta sus pies como un ejército triste. Juana de Arco recorre el Paseo de Recoletos cortando cabezas a su paso. Casi no se puede caminar en el valle de las Termópilas.
Parece que llega tarde y el árbol no aparece. El agujero negro de su pecho lo siente lleno de melancolía barata. Tantas ganas de nacer. La mano en el pecho. Al fondo, una goleta gris de siete palos aguarda su llegada cuajada de persas y economistas.
Un anunciante grita las noticias desde la torre más alta, tienes derecho a morir, tu cuerpo es tuyo. Nosotros, los snobs, te ayudaremos. Smells like you parecen canturrear las flores. No se puede enfrentar una batalla habiendo desayunado sólo un love will tear us apart.
Un sombrerero loco va sujetando su cola de seda y organza para que no arrastre por el suelo lloroso. Tienes que estar guapa de blanco. Ella embarcará para no volver. Eso debería saberse. Hundirá espadas en los pechos desnudos, beberá su tétrica victoria con entusiasmo y llorará en silencio su marcha. Porque ella embarcará para no volver. Eso debería saberse.