Se queda uno como desvalido
cuando te vas.
Con la respiración apocada de pájaros,
con los dedos deshabitados.
Los pensamientos emigran en busca de tu sombra,
se dispersan enloquecidos
ansiando el azul de tus ojos
infinitos. Te vas,
y uno se queda como roto,
arrastrando pies ancianos,
tratando de pisar la hierba
para acomodar el dolor
a los límites de la ausencia.
Porque siempre marchas para no volver
y se queda uno como muerto
cuando nombras el gemido.
Luego te regresas
mecido en tu viento,
y ya todo son esperas
de este tiempo obedecido.
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
jueves, agosto 20, 2009
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