miércoles, mayo 25, 2016

El columpio

Lleva meses eligiendo ese banco. Con el corazón esperanzado, aguarda. Cuando ya se da por vencido, una princesita se sube y se balancea fuertemente. Un día más la maquinaria funciona.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...