viernes, octubre 28, 2011

Sombras.

Cada día el pastor sube al monte para admirar el atardecer. Ninguno de sus hijos se atreve a recordarle su absoluta ceguera.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...