viernes, mayo 06, 2016

Buenos modales

Este matrimonio antediluviano, lleva al extremo su distinguida educación. Todos los gestos son comedidos. Las palabras, correctas. Los sentimientos, dominados. Cuando yacen juntos, en la sutil cama, ni un gemido escapa de sus gargantas. Orgasmos silenciosos, que después, no comentan. Así que, no es de extrañar que cuando, durante el almuerzo, él se atraganta con el finísimo hueso de un anca de rana, haga todo lo posible por pasar desapercibido. Disimula mientras agoniza. Lucha elegantemente contra la muerte frente a su mujer. Oculta su rostro, que pasa del blanco al rojo, hasta que, por fin, fallece sobre la mesa, doblado, como un títere sin brazo que lo sostenga.

1 comentario:

Granito dijo...

¡¡La leche que triste!!

Digo la entrada, no la leche, la leche como va a ser triste, si es blanca, como la nieve, como la navideña nieve, blanca la navidad con sabor a mazapan... ¡Feliz navidad Esther!, besotes, un beso ...again.

Un miedo dulce.

S igo creyendo que el mundo es hermoso, aún cuando todo es adverso. Porque tengo la vana convicción de que aún hay algo que podamos hacer, t...