Se queda uno como desvalido
cuando te vas.
Con la respiración apocada de pájaros,
con los dedos deshabitados.
Los pensamientos emigran en busca de tu sombra,
se dispersan enloquecidos
ansiando el azul de tus ojos
infinitos. Te vas,
y uno se queda como roto,
arrastrando pies ancianos,
tratando de pisar la hierba
para acomodar el dolor
a los límites de la ausencia.
Porque siempre marchas para no volver
y se queda uno como muerto
cuando nombras el gemido.
Luego te regresas
mecido en tu viento,
y ya todo son esperas
de este tiempo obedecido.
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
jueves, agosto 20, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Adonde te lleve el cabo de un hilo.
U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...

-
El hombre aproximativo , de Tristán Tzara . ... un tronco de árbol puesto sobre el borde fuma todavía espesas nubes y un bosque querría pega...
-
T odo empezó mañana , cuando la niña rica se pregunta, mientras contempla sus dedos de porcelana qué hubiera sido de ella de haber nacido al...
6 comentarios:
Sencillo y, sobre todo por eso mismo, precioso. Me gustó especialmente la irrupción de la potencia de las últimas dos líneas: "las esperas de este tiempo obedecido". Obedecer al tiempo y esperar. Esperar por mandato del tiempo. Supeditar la vida a una espera. La vida en suspenso durante la espera. Sé lo que es eso. Me ha tocado hondo. Besos muchos.
Ya sé cómo es Argentina. Argentina es como Mariel, apasionada.
me recordó por el tono a gelman!
un beso
Hay que hacer al muerto andar.
Las muñecas de Famosa ya lo hacen.
Qué suerte haberte encontrado.
Publicar un comentario