
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
domingo, agosto 30, 2009
jueves, agosto 27, 2009
Soy aquel bebé que nace cada noche en tu cama, entre sangre y esperma, rompiendo el silencio inventado.
¿Me reconoces?
Cuando llega la noche me abrazas hasta matarme.
Lentamente muero a cada instante mientras me miras, mientras me lastimas.
Muero mientras los perros ladran y tus dedos desertan en mi mientras las voces.
No tengas miedo es tan dulce morir.
Muero a pesar del dolor, a pesar de ti.
Muero perdida en Praga, esperando un tren.
Cuando llega la noche permanezco ansiosa a que me des muerte para nacer de nuevo,
llena de escamas.
Perdida con el camisón remangado.
Siempre escamas blandas escamas.
Ven. Acúname.
lunes, agosto 24, 2009
jueves, agosto 20, 2009
cuando te vas.
Con la respiración apocada de pájaros,
con los dedos deshabitados.
Los pensamientos emigran en busca de tu sombra,
se dispersan enloquecidos
ansiando el azul de tus ojos
infinitos. Te vas,
y uno se queda como roto,
arrastrando pies ancianos,
tratando de pisar la hierba
para acomodar el dolor
a los límites de la ausencia.
Porque siempre marchas para no volver
y se queda uno como muerto
cuando nombras el gemido.
Luego te regresas
mecido en tu viento,
y ya todo son esperas
de este tiempo obedecido.
viernes, agosto 14, 2009

¿Qué dulce secreto
vino a traerme tu voz?
¿qué aliento fue
el que me acarició desvalido?
¿qué palabra
la que me hirió por dentro,
la que me acuchilló,
la que me lamió
sollozando violentamente?
Cesa el viento
cuando tú no estás,
y caigo rendida,
más sola y asustada que nunca,
inmóvil
pensando en quién piensa en la vida dormida,
ese lugar hermoso,
jardín extraño
con el que aún sueño.Adonde te lleve el cabo de un hilo.
U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...

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