IV Certámen Relato mínimo Diomedea
LUCES DE NEÓN
Llueve. Los vehículos, con sus ráfagas, me impiden ver con claridad. A través del espejo retrovisor veo sus ojos suplicantes. Gritan enmudecidos. Tengo a la chica y el dinero. Ahora no es el momento, pero lo cierto es que, abriría la puerta y la dejaría huir. Con sus medias rotas. Tal vez podríamos hablar, tomarnos unas copas. Pero los negocios son así.
A esos cabrones les da igual la chica. No tienen hijos. No saben lo que es el dolor. Ella solo es una pieza que sobra en este rompecabezas. Jugarán con ella y después le meterán una bala entre sus preciosos ojos.
Diluvia. Deben estar dentro. Esperándome. Las luces de neón brillan duplicadas en el asfalto. Bien. Esto es lo que haré. Saldré del coche. Cogeré el dinero y después, la chica. La entregaré, tal y como acordamos. Ellos me darán mi parte y yo no volveré a pensar en ella jamás. Se acabó. Qué más da lo que hagan con su piel.
Cojo la bolsa con el dinero. Está húmeda. Bajo la ventanilla y la arrojo al suelo mojado. Meto primera y acelero. Segunda. Tercera. Los ojos de la chica me siguen mirando. Ya no hay vuelta atrás.
Esther Rodríguez Cabrales
Comentarios
Un saludo y felicidades de nuevo.
Enhorabuena, amiga
Es curioso. Uno escribe a diario cientos de chorradas, poemas, reflexiones, pequeñas historias, y salen cosas como Luces de Neón. Un texto que no terminaba de llenarme pero que bueno, parece que ha gustado algo.
Es curioso. Lo que crees que está bien para ti, no lo está tanto para los demás. Lo que crees que no está bien para ti, puede que lo esté para el resto.
¿Les he felicitado las fiestas?
a mi también me gusta el relato.
Disfruta de las vacaciones.
Feliz 2009 !!
siempre he sido muy callado y en vacaciones más ;-)
sin tus visitas mi blog no existiría...