martes, octubre 14, 2008

El árbol de los deseos.

La noche aún permanece.

Son esas cosas que tiene el otoño.

Y entre mis brazos El árbol de los deseos.

Era Faulkner y no otro.

Pero no me llega.

"Si yo mandase en una guerra –dijo Éxodo-, me conseguiría un buen puñado de mujeres casadas, les vendaría los ojos, las pondría en una dirección y les diría: Sigan adelante tal como están ahora, y cuando tropiecen con alguien, será su marido. Así es como organizaría la guerra."

No
que no.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto me recuerda el chiste de la chiquilla que trae a su nuevo novio a casa y lo presenta a sus padres. Su padre se pone muy serio, la lleva aparte y le dice: Mira, no puedes salir con este chico porque... bueno, porque es tu hermanastro.
La chica flipa, claro, pero lo deja.
Al poco tiempo la historia se repite, y el padre le dice lo mismo, que es su hermanastro.
Así ocurría con todos los chicos que llevaba a casa, y ella estaba muy triste.
Su madre, al verla, le pregunta que qué le pasa. Y ella, harta, se lo cuenta.
'Ah! bueno - dice su madre - No te preocupes! El no es tu padre.

X-D

Anónimo dijo...

jeejejejej hola Dani

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