No siempre hombres grises
ni árboles de piedra.
Tampoco barcos presos en botellas
ni tristes hombrecitos directores de orquesta
Ni qué decir de las naufragadas cajas de colores
hacia la boca abierta del desagüe,
o los números perdidos de un viejo reloj de pared
que cuelga dentro de una nevada bola de cristal
en algún trastero polvoriento
vacío de tiernos abuelos
bajo tejados de pizarra
mientras la lumbre cruje y el espantapájaros tiembla.
No siempre crueles guardianes de la Gran Torre
ni empapadas pajaritas de papel...
También burbujas sonrientes
que escapan de las bocas melladas.
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
miércoles, febrero 24, 2010
martes, febrero 16, 2010
miércoles, febrero 10, 2010
Enigma floral.

No hay nada más hermoso
que una amapola
naciendo
entre la nieve.
Como una boca
que se abre
en un grito oscuro.
Las amapolas,
como los hombres,
nacen y mueren casi al instante.
No hay nada más sublime
que una amapola
muriendo
entre la nieve,
en un grito que escapa,
creando espacio
sólo para el nacer de una nueva amapola,
de una boca,
de un poema
balbuciente,que al menos relate
la belleza de la nieve.
viernes, febrero 05, 2010
Lírica
la luna mordida
frío en la cara
el recuerdo de Mestre
ondeando en el aire
un acordeón triste
vestida de hombre
la poesía transida
trovador alegre
despertando ilusiones
funambulista de las palabras
no dichas
todo aquel público de hierro
con el pecho acribillado
de esperanza y de plomo
hermanado
en futuros vacíos
dan ganas de ser
poeta
de escribir poemas y pensar
que la lírica
aún
tiene
sentido
frío en la cara
el recuerdo de Mestre
ondeando en el aire
un acordeón triste
vestida de hombre
la poesía transida
trovador alegre
despertando ilusiones
funambulista de las palabras
no dichas
todo aquel público de hierro
con el pecho acribillado
de esperanza y de plomo
hermanado
en futuros vacíos
dan ganas de ser
poeta
de escribir poemas y pensar
que la lírica
aún
tiene
sentido
domingo, enero 31, 2010
martes, enero 26, 2010
Negro sobre negro.
Descubro que al otro lado de la frontera, las flores también son bellas. No son mías. No son de nadie. Son mías. Vestido de negro vulnero la noche. Me acerco a la valla poblada de minas. El miedo me arrebata el pulso. Miro a través de la alambrada siempre distante. Nadie recoge los restos del último rendido. Aprovecho el camino, ya profanado, y escapo para convertirme en un apátrida hasta la muerte.
martes, enero 19, 2010
domingo, enero 17, 2010
Un apunte sobre El hombre aproximativo.

El hombre aproximativo, de Tristán Tzara.
un tronco de árbol puesto sobre el borde
fuma todavía espesas nubes
y un bosque querría pegar fuego tan trémulo es su calor
un hombre querría pegar fuego a un bosque de hombres
un ruido de tropeles fosforescentes en la noche de mis consuelos
un hombre querría llorar a un hombre
un hombre querría tirar su cabeza en el río fresco su cabeza
una mujer querría llorar sobre el hombre
un hombre es tan poca cosa que un leve soplo de viento lo arrastra
el hombre
...
jueves, enero 14, 2010
Elegía del dolor
si no, sospecharé que me pusistes
en tantos bienes porque deseastes
verme morir entre memorias tristes.
(Soneto X. Garcilaso de la Vega)
Lejos,
tu cabello enredado entre los esqueletos
del camino
y una tiara con crueles flores de polvo adornando tu verdor.
Ya andarás lejos, querida mía,
escucho tu risa coqueteando en otra piel
otra víctima de tus ojos
y echo de menos aquellos días violentos
sobre la cama infectados de alcohol lejos ahora la inocencia
el dolor me devora a bocados
mientras te espero inútilmente en este viejo sofá
solo
tu voz me llega arrastrada por un viento enfurecido de insolencia
el mismo que me arranca esta carne que rechazas con rabia
y escupes
palabras de pasión fingida para beber
sólo para beber
ese eterno esplendor que ya nunca jamás regresará a mi casa.
domingo, enero 10, 2010
jueves, enero 07, 2010
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
Obrar una alquimia
Decir la verdad tal y como la ve [el poeta]. Decirla tan bellamente, tan sorprendentemente como pueda; encender con ella su propia capacidad...
-
Pesa . El verano, digo. Me había reservado, con la ilusión de una niña, un par de libros de lectura. Saben de mi devoción por ciertos autore...
-
Tal vez la vida sea sólo eso. La lectura de aquel libro. Escribir un verso, probablemente mediocre. Subrayar frases hermosas con marcadore...



