Poetas

He leído
en un recorte de prensa
una oferta
de ama de cría
para amamantar
a los lactantes impedidos
por sus madres y sus corsés;
las nodrizas
les ofrecen su pecho
rebosante y tierno,
como una fruta tropical
recién caída del árbol.
Es martes,
es 1880
y tal vez,
casi dos siglos de distancia
no sean tan distintos a hoy;
ellas ofrecían su leche,
templada y dulce,
nosotros, ¡oh, nosotros!,
nuestro más hondo y profundo
estupor.

Comentarios