lunes, septiembre 12, 2011

voces acuáticas, que dulces,
matemáticamente llegan.
ojos rendidos.
acarician mi pecho
días de oro y plata
el murmullo de tu voz
arrullo fantasmal
recordar el alma de los ratones
conocer su idioma
acceder al jardín
de los hermosamente vencidos.

Amar siempre

A veces me sucede que tengo tantas cosas que decir, que no sé bien por dónde empezar y, finalmente, no digo nada. Digo decir cuando quiero d...