viernes, junio 25, 2010

en un intento de conciliar
piedras y canicas
sueño
con
cucarachas y mariquitas
las sábanas revueltas
tú a mi lado
regresándote ola
suave me huyes
y
vuelves
a olv
idar
todo
o nada
o todo quizás

viernes, junio 11, 2010

Lloviéndome.

Mojó mi deseo fósil la apetecida lluvia.
Lo hizo blanda realidad y ahora
es tiempo de temblar, pienso,
pero como lo haría el trigo al viento,
resistiéndole espigado.
Así yo a tu miedo,
oponiendo con grácil gesto
toda adversidad.
Piedra flácida
que exponencial crece
apuntando al día abovedado,
acercándose despacio al sol.
Canto que a trompicones rueda
quiere el viento pulirte
en su sueño de redonda arquitectura,
ah, de nada te servirá esquivarlo,
procura tu solidez a las caricias
que a tus aristas moldearán
y oponte como un verso lo hace al miedo.
¿Qué otra lluvia podrá complacerme ya
sino ésta templada
que parece relegado vestigio?

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...