martes, junio 16, 2009

A la pregunta de quién soy, ni yo misma lo sé. Soy una mujer. Soy todas las mujeres y no soy ninguna. Cuando necesito ser yo misma, me visto de princesa muerta. Elijo los mejores vestidos de tul negro y escribo aquella poesía que mi pensamiento violó en silencio.

9 comentarios:

natalia manzano dijo...

yo te leo.

sonoio dijo...

me hace acordar a Pizarnick

saludos

Esther Cabrales dijo...

Es posible, porque la sueño cada día.

Anónimo dijo...

Ojala pudiese vestir cada día de tul negro...
un saludo y qué bueno leerte.

Citopensis dijo...

Un descubrimiento tu blog.

Nos leemos.

Esther Cabrales dijo...

¡Qué amables! ¿y si se quedan a vivir en mi casa? les prometo tener siempre listo un ojo de cristal, un hueco donde acomodar el vacío... tendré siempre lista una colcha de cáscaras de nuez, una llave de plástico, el tronco de un baobá... quédense conmigo...

jens peter jensen silva dijo...

hola, acabo de descubrir tu blog y me ha encantado. te leo.
un saludo
peter

raúl quinto dijo...

de pizarnik vengo y me encuentro con esto, qué feliz nudo que aprieta :)

Esther Cabrales dijo...

He exendido alfombras rojas, Sr. Quinto, sólo para usted.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...