jueves, mayo 28, 2009

III.

Quién fuera arena
y que me caminaras
perdido en la piel.

Quién fuera ese mar
y que me acariciara
suave tu cuerpo.
Nota de la autora: Apenas sabía de la existencia de las tildes... lágrimas oblicuas que me llueven.

5 comentarios:

Danilac dijo...

Camino por tus dunas
perdido en el desierto
y muero de sed.

Me sumerjo en tu océano
me bebo tu ser
y me ahogo.


¿Esos quienes no son con tilde?

Esther Cabrales dijo...

Calla traidor o me descubrirán... el caso es que tienen toda la pinta de necesitar tilde. Voy a hacer una cosa. Voy a cambiarlo ¿te parece?

esto... un martes, me dices cuál te viene bien y nos comemos una quesadilla en el Vip's, eso sí, fugaz.

Guillermo Merino dijo...

Cada vez sorprendes más a este pianista a veces sonámbulo (o insomne).

Esther Cabrales dijo...

¿Tú crees Guillermo? Yo creo que el pianista prefiere escarbar la tierra huyendo de no sé qué, del abismo, estallidos, escápulas, escombros

el hombre perplejo dijo...

el arco iris sabe... tal vez a tierra mojada por una tormenta de verano, pero mejor no pruebes la tierra mojada ;)

me entró nostalgia de mares con tus versos

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...