miércoles, enero 14, 2009

Enero y sus límites

Este frío invierno se adhiere a la piel

como una musaraña precipitada,

dibujando los contornos de mi cuerpo

a golpe de uña y hiel.

Mis límites absurdos de triste enero

se confunden con el vaho de tu boca

cuando auspicia alguna promesa remota.

La lluvia siempre me recuerda a muerte.

A padres.

La nieve siempre me despierta un dolor obsceno

que palio con tu cuerpo desnudo y cálido,

al que recibo entre sábanas y susurros

con la avidez de un recién nacido.

Este frío de enero se pega a la piel

como la seda roja a la porcelana.

Así es como limita mi cuerpo

con la entristecida lejanía

de este invierno cruel.

sábado, enero 03, 2009

TRISTE BAILE DE HUESOS

"Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados."

del poema Alma ausente
(F.G. Lorca)




Hoy me pienso ellos,
con el tiempo detenido entre mis dedos
y el viento agitado de ausencia.

He traído a mi memoria
aquellos muros heridos
de silencioso terror
de miles de padres irrepetibles,
hijos,
hermanos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

Hay una ruina de lápidas en el cielo,
un velo de ignorancia que daña,
de nombres prohibidos
que se escriben con letra pequeña.

Es el miedo esta ausencia de sentido
de gritos orillados en la tierra.

Hoy me pienso ellos
y rehuyo al dolor.
Lo peor
es que todos los muertos se olvidan,
pero
hoy me pienso ellos
y hay un triste baile de huesos,
aullando
por permanecer vivo.

Hoy, con el tiempo detenido entre mis dedos,
me pienso ellos,
muertos para siempre,
y sueño
lápidas.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...