Es cierto. Me vino bien.
Necesito esa música para mecerme en su canto apenado.
Y necesito más.
Como pensar en árboles.
En raíces profundas.
Perderme en el camino.
Y continuar avanzando.
Recoger frutos.

(¿Dónde están?)

Quizás sea temprano.
Dentro queda arena.


Tal vez una causa perdida.
(Quién sabe.)


Pero para qué detenernos. Es pronto.

¿Has escuchado a los búhos?
Me dan miedo.
Son tan bellos y tan oscuros...

A veces, cuando cierro los ojos, mi oscuridad se hace bosque.
Y el miedo, acude graznando a picotear mis sueños.
Pero para entonces, ya he abierto los ojos.

Hay un pájaro azul en mi bolsillo.
Se revuelve tranquilo.
Aún queda camino.
Tal vez, el final llegue algún día.





(Gracias por la canción.)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Le he estado echando un vistazo a tu blog y realmente es magnífico y sencillo, quiero decir, que me encanta. Dan ganas de volver a menudo. Un saludo