viernes, enero 31, 2025

¡Vive Dios!

 Siempre he acusado a mi poesía de falta de nobleza, en cuanto a que el lenguaje no tiene una naturaleza distinguida, sino más bien lo contrario, se vale de un lenguaje despojado, de versos desnudos, de poca ambición estética. Sin embargo, a pesar de mi opinión acerca de ella, continúo expresándome de esa manera, tratando de buscar una tensión interna en el poema que lo haga especial. Tarea nada fácil que, desde luego, tampoco consigo. Ahí mi empeño. De acuerdo con esas pretensiones, pienso y construyo el poema, a veces, de manera brillante y, otras, fracasadamente. No sé por qué reflexiono ahora sobre este asunto, quizás porque me he topado con Hijos de la ira, de Dámaso Alonso y me he sentido insignificante.

En un esfuerzo por aproximarme al maestro, le he dibujado durante “las horas secas, nítidas / inacabables, ay”.  Cuánto tengo por hacer. Me abruma la estela de mi blando pensamiento siempre acariciando las horas. Las atareadas, claro. Las ocupadas en el runrún de los quehaceres. Viene royendo que diría él. “Zumbando y royendo el cadáver de mi alma”. Por no hablar de toda la distracción que acucia, que embelesa y las palabras, sonoras, hermosas como barcos de vela. 
Acabé ese poemario. Vive Dios que lo acabé. Acabado está. Ahora, huérfana, me sumiré en la lectura del gran Nabokov.

viernes, enero 17, 2025

Hoy estoy pensando en árboles y en lo bonitos que son.

Pues ha muerto, digo yo. Claro, dice él. Todos nos morimos. Ya, pero no es lo mismo que muera yo a que muera él. Ambos dejamos un vacío, obvio, pero mientras yo dejo un tímido y discreto vacío, abocado al olvido, el genio deja una sima existencial, un dolor artístico, una brecha creativa. Y además suena Mazzy Star, así que todo se pone a mi favor. Ahora me toca volver a visionar todo su trabajo de nuevo. Mi humilde homenaje. Recuerdo lo mucho que me gustó The art life . Yo le entendía perfectamente, porque yo también me había sentido así alguna vez, sólo que él tuvo coraje; yo no. Quien cree en sí mismo, creará un universo. Y si es un buen o un mal lugar, eso ya lo dirá el tiempo. Es verdad que envidio a los genios, pero más aún a éste. Por su aura misteriosa, su inteligencia, su aspecto enigmático, su parsimonia, su elegancia. Estoy harta de tanta muerte. Qué significa mas que también yo voy a morir. 


Paul ValeryPaul Valery escribe sobre la muerte en El cementerio marino. La aceptación serena de la muerte. "La vida es vasta, embriagada de ausencia, / y la amargura es dulce, y el espíritu claro." Y lo dibujo, para tenerlo más presente: "Quien huye de la muerte huye de la vida, pues la muerte es la vida misma."


"la mer, la mer toujours recommencée".

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...