Esther Cabrales, poseedora de una voz inconfundible (tan audaz y tan penetrante como poquísimas del panorama contemporáneo), continúa la tarea de indagación de sus anteriores poemarios con esta Lengua muerta en la que todo habla del todo en un idioma desconocido, por lo cercano; presente, por su esencia inalcanzable; íntimo, por su vocación colectiva.
La intuición de la verdad alienta cada línea de este libro; hay un vislumbre de lo real en cada perspectiva, porque late en sus páginas una serena y humilde aceptación de la duda, por encima de la torpeza envanecida del verbo humano.
Francisco José Martínez Morán
Lengua muerta
Esther Cabrales