domingo, diciembre 23, 2018

Alejandra Pizarnik



Si algo me gusta de Alejandra Pizarnik son sus cartas y sus diarios. Más que la poesía, me interesa la escritora, su atormentada vida, su manera de expresarla.

Su mundo imaginario es la consecuencia de su necesidad de decir sin decir.

Pizarnik es el amor a Lautréamont, a Cortázar, al lenguaje, al juego, a la muerte.

jueves, diciembre 06, 2018

Luis Alberto de Cuenca


Dile cosas bonitas a tu novia:
«Tienes un cuerpo de reloj de arena
y un alma de película de Hawks.»
Díselo muy bajito, con tus labios
pegados a su oreja, sin que nadie
pueda escuchar lo que le estás diciendo
(a saber, que sus piernas son cohetes
dirigidos al centro de la tierra,
o que sus senos son la madriguera
de un cangrejo de mar, o que su espalda
es plata viva) . Y cuando se lo crea
y comience a licuarse entre tus brazos,
no dudes ni un segundo:
bébetela.

"El bosque y otros poemas" 1997

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...