lunes, noviembre 26, 2018

Fotografía

Ilustración de Esther Cabrales

Quisiera hacerme una foto desnuda.
Mostrando mis pechos
tan escasos, tan imperfectos
como las ruinas de un gran imperio.
Donde los ves, fueron
capaces de alimentar vidas, pasiones
calmar llantos.
Quisiera mostrarme al mundo
como esas muchachas
que tanto te gustan
y exponerme sonriente
anhelante
y ser carne
joven y vieja
pero carne,
lo importante es mostrar mis pechos
mi vagina cansada
de abrir caminos, ella,
pura inocencia,
pasillo al mundo
a la vida.
Quisiera hacerme una foto desnuda
donde se noten bien mis pezones
bajo una tela gastada
adolescentes rosas
inmensos
aburridos inapetentes solos
cargados de versos
de poetas malditos
si me apuras, de la generación del 50
la que más me gusta
deben hacerse notar
turgentes bajo la fina tela.
Ser carne de mi carne
ya sin ganas
de atolondramientos
y mostrarme al mundo
para qué,
pero ¿acaso eso importa?

sábado, noviembre 10, 2018

Benjamín Prado





Y no encuentro respuestas.
                                                         Ni caminos
por qué volver.
                                 Enciendo
una luz,
                 abro el libro,
                                            cierro el balcón.

domingo, noviembre 04, 2018

Ya lo tenemos


Lo burdo ya lo tenemos
¿comprendes?
hemos de buscar en el aire
en los espacios vacíos
en lo profundo y ruinoso
entre los restos
de nuestra más descarnada batalla
en lo ínfimo
en el desgarro que la lanza
abrió en la tierra
en el gemido clavado al recuerdo
hemos de buscar
en la línea de la espiral
alejándonos del centro
de lo común
también en lo sucio
lo excelso
porque lo burdo es tan fácil
busquemos palabras
sencillas arriba en el monte
que hubieran caído
como valientes soldados
a los pies del cielo
hemos de buscar
entre las llamas entre los gritos
prisioneros en el pecho
en el libro
hemos de buscar
entre las páginas del relato que somos
algo límpido sobrio hermoso
porque lo burdo,
lo burdo, ya lo tenemos,
¿comprendes?
ya lo tenemos.

jueves, noviembre 01, 2018

Nicanor Parra. Antipoeta.




Observad estas manos
Y estas mejillas blancas de cadáver
Estos escasos pelos que me quedan
¡Estas negras arrugas infernales!
Sin embargo yo fui tal como ustedes
Joven, lleno de bellos ideales.

Nicanor Parra.




Le preguntan por Dios, si cree o no cree, y por no responder, divaga, rememorando a otros, como a Voltaire que creía que, Dios era tan importante que, de no existir, habría que inventarlo o recordando aquella pregunta de Nietzsche de por qué Dios y no yo.

De Él dejó escrito:

Padre nuestro que estás en el cielo
lleno de toda clase de problemas
con el ceño fruncido
como si fueras un hombre vulgar y corriente.
No pienses más en nosotros
comprendemos que sufres
porque no puedes arreglar las cosas.

(Obra gruesa, 1969)

Su obra está repleta de heridas, de una profundidad y de una ironía asombrosa, de versos brillantes y afilados, divertidos y tiernos, duros y reflexivos. Y escribía a Dios, como si fuera alguien importante, alguien que realmente está, escucha y atiende. Le escribía con dolor, con rabia, con una sonrisa y con un lenguaje claro, cotidiano, sin fuegos artificiales.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...