miércoles, diciembre 27, 2017

Cuaderno Ático. Otoño /Invierno

Han publicado un poema mío en Cuaderno Ático. Gracias al interés de Juan Manuel Macías, mi poesía habita junto a autores como Juan Andrés García Román, Luis Artigue o Carmen Canet, entre otros.

Aquí se puede descargar la revista en formato pdf. También se puede comprar en el tradicional y precioso papel.

La portada es hipnótica. 

lunes, diciembre 25, 2017

Anne Sexton y la poesía que no le salvó la vida.

Mis antiguos dioses han caído como un juego de bolos. Todo es un caos emocional. La poesía, solo la poesía, me ha salvado la vida.


Anne Sexton 

En el programa de Uniradio Jaén, Baldosas amarillas, dirigido por Isabel Tejada, podéis descargar el podcast del programa emitido ayer, 21 de marzo, día mundial de la poesía, en el que colaboro. Allí mi homenaje a la poeta.



Tengo cuarenta y cuatro años y, a estas alturas del camino, aún no tengo su libro Vive o muere. Tengo muchos otros. Libros difíciles de digerir. De otros autores. Libros-herida. Pero no éste. Y por qué. Por miedo. A qué.  A mí misma. Y a que su poesía me arrolle. A que me parta en dos. A que me destroce por dentro. A que me haga sufrir. Y sí. Conozco su poesía.  Sí. Conozco sus maneras. Sí. Conozco sus intenciones. ¿Puede curar la poesía? Ridículo. Aquí nada cura. Nada salva. Nada excepto uno mismo. ¿Quiere uno salvarse? Esa es la pregunta ¿de qué?  ¿puede uno mismo salvarse de sí mismo? ¿puede uno librarse de sus fantasmas? ¿funciona escribir poesía como terapia? Por favor. No me hagan reír. ¿Puede uno escapar de la muerte saltando a la comba? el arma la tienes en las manos, sólo hay que saber usarla y todos podemos presumir de tener una imaginación prodigiosa. Y si además se está《cansada de ser mujer, / cansada de cucharas y cazuelas, / cansada de mi boca y mis pechos, / cansada de cremas y de sedas》. 

Se escribe para saber quiénes somos. Adónde vamos. Qué necesitamos. Se escribe para tener conciencia de uno mismo. Para alcanzar un grado de conocimiento fundamental, crítico y peligroso por revelador. La vida y la muerte juegan en el balancín del teatro del mundo. Y unas veces se impulsa una, y otras veces, la otra. Hasta que, en algún momento, una de ellas, se queda definitivamente parada y el juego acaba. Y cuál queda abajo, es un misterio siempre. Por ello, la salvación sólo se puede medir en instantes.


domingo, diciembre 17, 2017

Hans Christian Andersen. The dying child.

Donde fracasan las palabras, nace la música.

Hans Christian Andersen.




Hans Christian Andersen escribió este poema en 1827. En él refleja el tono romántico de los grandes poetas de la época, sobre todo de los alemanes.


El niño moribundo.

Madre, estoy cansado, preferiría dormir;
déjame descansar sobre tu pecho enfermo;
pero prométeme que dejarás de llorar,
porque tus lágrimas caen sobre mi mejilla ardiente.

Hace frío aquí, la tempestad enloquece;
pero en mis sueños todo es tan luminoso.
Veo al ángel sonriendo tan amable
cuando desde mis ojos agotados, apagué la luz.

Madre ¡uno de ellos está a mi lado ahora! escucha
¿no oíste el dulce acorde de la música?
¿viste cómo sus alas blancas relampaguean?
Seguramente esas alas le fueron otorgadas por el Señor.

Verde, dorado, y rojo, flota a mi alrededor;
son las flores que el ángel esparció;
¿tendré alas mientras la vida me ha atado?
¿o, madre, me serán dadas a la muerte?

¿Por qué me abrazas como si me fuera a marchar?
¿Por qué presionas tu cara contra la mía?
Tu mejilla arde y fluyen las lágrimas.
Yo, querida madre, siempre seré tuyo.

No suspires así, es malo para mi resposo.
Pero si lloras, debo llorar contigo.
Ah, estoy cansado, mis ojos agotados se están cerrando.
¡Mira, madre, mira! ¡el ángel me ha besado!


Traducido por Esther Cabrales. El poema original.

martes, diciembre 12, 2017

Bajo las sábanas

Cuánta gloria encuentra uno bajo las sábanas lavadas, al saberse único en ese templado espacio acotado. Qué pequeño gran triunfo comprender la insignificancia de nuestra existencia en el exterior de la guarida. Donde nadie te recuerda porque eres el único habitante de aquella tierra blanda. Huele bien la soledad a veces. Como a páginas de libro nuevo. A lápiz recién estrenado. A lilas en el mes de abril. Al Paseo de Recoletos atardecido. Huele a colegio a veces. A pasado. Nunca imaginé que diría el ayer. Y lo digo. Lo digo tanto. El ayer. Y me vacío. Y viene mi padre. Que sonríe. Fumando sonríe. Y si no fuma, silba. Y yo canto salto juego. Huele bien la tristeza a veces. Como a geranios en la terraza. A esa colonia fresca para después de afeitar que usaba. Cuánta gloria encuentra uno bajo las sábanas lavadas. Qué alegría no importar.

sábado, diciembre 09, 2017

TALLER DE POESÍA PARA NIÑOS INQUIETOS.

TALLER DE POESÍA
Colegio Sagrada Familia de Burdeos de Getafe.
4 de diciembre de 2017



A los niños les gusta la poesía. Reciben con placer el ritmo, la musicalidad, el lenguaje y esperan, siempre, con ansia, a que les sorprendan. La poesía para niños, al contrario de lo que creemos, no tiene por qué ser fácil, ni llena de cursilerías o didactismos. No se debe subestimar la capacidad de los niños para comprender un poema. Tampoco creo que sea necesario que lo comprendan a la primera.

A los niños no les aburre la poesía, sobre todo si sabemos cómo introducirla en sus vidas. A veces la lectura del texto no es suficiente; quizás, fuera necesario una lectura coral, palmear el poema, escenificarlo, dibujarlo o jugar a crear otros poemas. Me parece importante que, los niños, aprecien el valor de la poesía, como pueden apreciar el valor de la música. Por qué será que éso no nos parece tan difícil, ni tan extraño. ¿Por qué la poesía es tratada como algo remoto y complejo? ¿acaso innecesario? ¿tal vez ridículo? Oh, espero equivocarme. 

Creo que es nuestra responsabilidad, ayudarlos a disfrutar de ella, a descubrir, en un poema, más de lo que el poema pudiera decir; ir más allá. Acercar este tipo de literatura a los niños sirve para enriquecer su vocabulario y, sin duda, para ampliar su poder de imaginación.

Sería hermoso que, gracias a nuestra ayuda, les hiciéramos lectores de poesía. Sería hermoso, sí.


Pero ¿cuál es la buena poesía para niños?

La buena poesía infantil debe ser musical, breve, sencilla y estéticamente literaria.

1. Musicalidad. Ritmo y rima. Sonidos y acentos. Que sea sonoramente cercana al canto.
2. Brevedad.
3. Sencillez. Ideas que el niño pueda comprender. Que lo sorprendan y asombren.
4. Estética literaria. Huyendo de lo vulgar.






María Elena Walsh

Con esta
moneda
me voy a
comprar
un ramo de
cielo
y un metro de
mar,
un piso de
estrellas,
un sol de
verdad,
un hilo de
viento
y nada más.



La poesía es la música y el baile de las palabras.

La poesía cuenta emociones.

La poesía expresa la belleza.


Llevemos hasta nuestros niños los poemas de Maria Elena Walsh, Amado Nervo, Jairo Aníbal Niño, Federico García Lorca o Juan Ramón Jiménez. Y observemos su mirada. Con eso basta.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...