Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
martes, agosto 29, 2017
Estación de Poesía #11
Me gusta el número 11 porque es el número atómico del Sodio, porque la Estatua de la Libertad está asentada en una base geométrica que es una estrella irregular de 11 puntas, porque es una cifra maldita, pecaminosa e incompleta, que está entre el 10 (perspectiva humana) y el 12 (perspectiva cósmica), (ya sé que es difícil superar eso), pero sobre todo me gusta porque es en el número 11 de la Revista Estación de Poesía, esa tan preciosa que dirige Taravillo, desde la Universidad de Sevilla -al que le reitero mi agradecimiento- donde aparece un turbador poema mío que, además, pertenece a mi libro Erosión. Muy feliz de estar ahí.
viernes, agosto 25, 2017
Virginia Woolf
¿Quién sabe lo que somos, lo que sentimos?
¿Quién sabe, ni siquiera en el momento de la intimidad, si esto es el conocimiento?
¿No se echan a perder las cosas al expresarlas?
¿Quién sabe, ni siquiera en el momento de la intimidad, si esto es el conocimiento?
¿No se echan a perder las cosas al expresarlas?
domingo, agosto 20, 2017
Kavafis
Es un viejo.
Agotado, encorvado,
vencido por los excesos y los años,
por la calleja avanza con pie lento.
Sin embargo, cuando entra en su casa para esconder allí
su ancianidad y su miseria, piensa
en todo la que aún comparte con él la juventud.
Los jóvenes recitan sus versos.
Las imágenes
por él creadas ahora encienden sus ojos.
Su sano y voluptuoso espíritu,
su cuerpo hermoso y firme aún, se conmueven
con la expresión que él diera a la belleza.
Versión de José Ángel Valente
Agotado, encorvado,
vencido por los excesos y los años,
por la calleja avanza con pie lento.
Sin embargo, cuando entra en su casa para esconder allí
su ancianidad y su miseria, piensa
en todo la que aún comparte con él la juventud.
Los jóvenes recitan sus versos.
Las imágenes
por él creadas ahora encienden sus ojos.
Su sano y voluptuoso espíritu,
su cuerpo hermoso y firme aún, se conmueven
con la expresión que él diera a la belleza.
Versión de José Ángel Valente
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