sábado, diciembre 11, 2010

Ser

Niña cosida a un lazo.
Niña excesiva
de prominentes axilas.
Niña oblicua –mirada pájaro-.
Niña transida.
Voz agarrada a un alambre.
Labios cimbreantes
de niña temerosa.
Niña bruja.
Niña que traza truques transversales.
Niña olvido.
Geometría perfecta abocada al derrumbe.
Ruina de niña cansada.
Vientre esfera,
cortejo de esperanzas de niña asomada al bosque.
Niña turbada por el espectáculo
de tantas mujeres vestidas con velo.
Niña, al fin y al cabo.

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...