viernes, mayo 08, 2009

I.

Tus pies descalzos.

Las cornisas dormidas.

Niños que tiemblan.




11 comentarios:

Javier Puche dijo...

Cuánta belleza

Esther Cabrales dijo...

Es que soñé un pianista bello.

Rebeca dijo...

Gracias por este pequeño tesoro...

Danilac dijo...

Me tienes que escribir un haiku para un informático...

Esther Cabrales dijo...

Jejeje los haikus de los oficios.

Lo pensaré Dani. Ya te hice un dibujo hace tiempo, pero claro, no era como informático. Está bien, pensaré en ello este fin de semana... :-)

ORACLE dijo...

noches en vela
peces en mi barriga
tu cosquilleo

Esther Cabrales dijo...

Sr. Oracle, veo que la ciencia le hace mucho bien a usted.

ORACLE dijo...

dos pastillitas al día...

oscar dijo...

Qué raro...
esta mañana he leido un haiku en El Cuco que se parecía mucho. Pero me gusta mucho más este ;-)
(aunque no me veas, te sigo...)
Bs

Esther Cabrales dijo...

Sí Oscar. Se lo mandé al Cuco porque me parecía que tenía hambre... me salió tan bello el pianista que quise compartirlo con vosotros.

Sé que me sigues
¿sabes que te sigo?
¿seguiremos siguiéndonos?
tenemos una vigilia por delante... ñam

oscar dijo...

Sé que me sigues,
siempre dejas huellas...
seguro que seguiremos.
ñan ñam

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...