Opciones que tienen que ver con esa raya llamada horizonte

Podría nadar y nadar. Nadar a contra corriente. Nadar hasta la extenuación. Dirigir la mirada hacia aquella línea llamada horizonte y no cejar en el empeño. Hasta conseguir alcanzarla. Tocarla.

Pero también podría dejar de mover los brazos y las piernas. Quedarme flotando como un pedazo de corcho, oscilando arriba y abajo, viendo cómo sube y baja aquella línea llamada horizonte, allí lejos. Siempre lejos. Y simplemente, observarla.

Comentarios

K. ha dicho que…
O quedarte quieta
y decirle

"Ven"
casi yo ha dicho que…
Es mejor que nades. El horizonte está aquí al lado
Anónimo ha dicho que…
Yo una vez hice eso y me dio un tirón en la pienna...casi me ahogo.

Tate