regreso, esta vez para quedarme
Regreso,
esta vez para quedarme
en este cielo limpio
de manos abiertas,
sonrisas y besos,
de asedios que hieren dulcemente
y recibo el consuelo de los adioses
jamás articulados;
los guardo en un estuche al que prenderé fuego durante el ocaso,
y arderán las voces
--¿he dicho voces cuando quise decir silencios?--
los ojos aniquilados,
nuestros corazones prenderán
como el vasto papel escrito y olvidado en un sótano,
en la soledad de la bandeja de entrada, tal vez
amontonado en la papelera, junto a las facturas de luz de agua de ofertas de adsl;
el humo, cuerpo sin cuerpo,
que envuelve y ahoga,
irrespirable
calará mis sueños,
pues eso es morir y, sin embargo, continuar soñando.
Comentarios