Esta es la niña amapola. Una de las ilustraciones que acompañará a mi poemario Re(n)hacer. Está vestida de princesa muerta. Creo que ha nacido en Praga. Y la adoro.
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Obrar una alquimia
Decir la verdad tal y como la ve [el poeta]. Decirla tan bellamente, tan sorprendentemente como pueda; encender con ella su propia capacidad...
-
Pesa . El verano, digo. Me había reservado, con la ilusión de una niña, un par de libros de lectura. Saben de mi devoción por ciertos autore...
-
El hombre aproximativo , de Tristán Tzara . ... un tronco de árbol puesto sobre el borde fuma todavía espesas nubes y un bosque querría pega...
No hay comentarios:
Publicar un comentario