descubro en mí
a aquellas tan otras
que son yo
la tragedia de la palabra
herida
y su perspectiva de la nada
urdiendo amapolas
con sus coágulos negros –acaso mirlos-
y el cielo rojo
desde un tren cualquiera
-añorando la ciudad abandonada y regresada-
me rindo
a mi entrecortado lenguaje
que en su tartamudez oculta
el miedo
a no ser
a no poder ser
4 comentarios:
Y mientras la mariposa vuela y continúa transformándose.
La belleza.
Parece tan fácil la belleza...
También me pasa que me da miedo no poder decir lo que quiero decir. Que la palabra sea mariposa sin límites...
Aquellas tan otras que son yo... me ha encantado ;)
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