...Y si hubieran sido negros, ¿tal vez la noche sin estrellas?. En cualquier caso, me quedo con los azules y yo en una playa, esperando que la marea traiga su sonrisa. Precioso Esther, como todo lo que por aquí leo.
Encontrar este sitio ha sido un lujo de las casualidades. Llevo un par de días fascinado con este blog. Enhorabuena, te has ganado (o perdido) un lector compulsivo.
Comentarios
Un beso.
un trigal pardoalbino, esos son típicos de tu pueblo, ¿no?
Un saludo.
capaces de formar un mar de lluvias
cargarle
y llevarle a puerto seguro.
Me ha encantado su blog :)