Desde los días
permanece pegado a mi piel
este empalagoso gusto a amor.
Esther Cabrales (Madrid, 1973). Poeta. Ha cursado estudios de Derecho y de Filología Hispánica que jamás concluyó, porque siempre estuvo profundamente dedicada al sector financiero. Ha publicado Erosión (Renacimiento, 2017), Cuerpos (Renacimiento, 2019), Animal (Torremozas, 2021), Lengua muerta (Páramo, 2021), Mondo (Bajamar, 2024). Poemas suyos han sido incluidos en antologías nacionales, como son Rojo Dolor (Renacimiento, 2021), Distopía en femenino (Elenvés, 2023).
viernes, septiembre 04, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bric-à-brac
Pesa . El verano, digo. Me había reservado, con la ilusión de una niña, un par de libros de lectura. Saben de mi devoción por ciertos autore...

-
El hombre aproximativo , de Tristán Tzara . ... un tronco de árbol puesto sobre el borde fuma todavía espesas nubes y un bosque querría pega...
-
Pesa . El verano, digo. Me había reservado, con la ilusión de una niña, un par de libros de lectura. Saben de mi devoción por ciertos autore...
10 comentarios:
a mí me pasó también
me compré una rasqueta
y lo saqué a tirillas
***
cómo me mola lo que escribes
de verdad verdadera
te lo digo
***
shlm
piel y miel riman, Esther.
muy bonito
:)
cual azúcar pasando a caramelo al calor del amor...
a veces dulce
a veces acre
pero nunca indiferente
besos esther
Siempre tan elegante.
¿Una rasqueta Judith? Interesante. Dejaré entonces el papel de celo tranquilo. Tengo bolas y bolas.
y hiel, Sergi.
Guillermo qué sola está tu casa, pero qué maravillosa es. Me encanta tu luz apagada.
Agridulce Sonoio, agridulce.
Digamos empalagoso Adrián, pero irresistible.
Publicar un comentario