miércoles, junio 27, 2018

Mi vida, mi amor




Y esa clara insinuación
para que no volviera
a los aledaños de tu vida,
para silenciar
no a mí
sino a mi voz, 
a esa otra mujer que habla
desde mí -impertinente y sucia-.
Mi vida, mi amor,
tendrías que ver
cómo me agitaba
cómo trataba 
de escapar
sólo para complacerte
de qué modo
de qué manera
fui acallando
fui dejando de intentar,
mi vida, mi amor,
como un insecto
atrapado en una rendija
deja de luchar
deja de mover, desesperado, las alas
y abandona
cualquier esperanza
por salir de la trampa
así hice,
mi vida, mi amor,
morir,
morir por ti. 

Adonde te lleve el cabo de un hilo.

U no llega a Vladimir Maiakovski no por casualidad. No es fácil toparse con ese autor siguiendo la senda aterciopelada de la impasibilidad. ...